Tierra de Gracia transmutándose...

Ahh!... mi Venezuela!
Bien, para explicarme sobre cómo la siento, necesito que quien lea, se eleve por encima de mi tierra, como si estuviera viendo todo desde una plataforma flotando sobre ella; y una vez allí, comenzar a elevarse más y más... hasta llegar muy alto, y más aún... allá arribota, donde está la Fuente de Luz... desde donde se puede divisar todo, todo.. y más allá.

Bien, visto desde allí mismo, donde estás ubicado ahorita, puedo decir que veo a mi patria tocada por un poderosa rayo, que ha respondido al reto que millones de almas antes aletargadas le plantearon a la Luz Divina, suplicando ser removidas para vivir ya, ahora, el júbilo de poder elevarse e iluminarse definitivamente...

Para ser bien concreta e ilustrativa en lo que digo, agrego que, de alguna manera, ambos "bandos" (quienes apoyan la política gubernamental y quienes no la apoyan) han recibido durísimas lecciones con efectivos aprendizajes que han transformado actitudes que almacenaban los pesados escombros de indiferencia, o de facilismo; que al paso del tiempo y de los duros acontecimientos, marcados por sangre, injusticias, asaltos, traición, han ido -y siguen- manifestándose en reafirmación personal y de patria, en lucha real que genera respuestas tangibles...

Visto pues, desde acá arriba, y dicho en otras palabras: Todo el dolor, la rabia, la impotencia, el rencor, el resentimiento personal y social, la frustración, la lucha con y sin frutos, la traición, la decepción, la separación de añejos afectos, las ingratas sorpresas; han removido añejas fibras por mucho tiempo acorazadas por la rutina y el ocio, para agitar y desplazar paradigmas que cuestionen toda una vida, todo un país... y ese reto lo hemos y seguimos afrontando, cada cual desde su grada. Y como lo que planteamos no es juego, muchos de nosotros seguimos de pie, firmes ante los desafíos al espíritu, recibiendo la luz de la compasión, del valor personal intrínseco en cada uno de nosotros, del perdón, de la fuerza moral... otros sucumben a la terquedad y continúan revolcándose con mucho o poco éxito, manteniendo posiciones petrificadas que golpean y golpean... hasta que logren derribarlas... hasta que todos juntos... TODOS, desemboquemos en el mar del AMOR, de ese que proviene del allá, del infinito, del Cielo, del Todo...

Enigmático proceso, sin principio, ni fin.. con una secuencia Divina que nos eleva y nos transmuta en seres valiosos, útiles, dignos y sobre todo, seres de Luz... tal como lo planteamos, como lo pedimos, lo exigimos y lo rogamos en ese reto de Patria, en este reto de "Yoes"...

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