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NO hablemos de Paz.... hagámosla

NO hablemos de Paz.... hagámosla Interpretando a San Francisco de Asís. Emular su mensaje es adaptarlo a nuestros tiempos...

Es tiempo de hacer un inventario personal, privado, íntimo de lo que estamos pensando y de la energía emocional que estamos proyectando durante estos días de conflicto, desorden y tensión en el planeta. ¿Estamos diluyendo o distorsionando el aura de armonía permitiéndonos caer en el caos de la destrucción que está tomando lugar en el planeta en este tiempo? ¿Estamos sumergidos en los escenarios que están siendo presentados una y otra vez a través de la televisión, radio y periódicos? ¿Nos hemos permitido nuevamente caer irremediablemente en la densidad del medio ambiente negativo de miedo y odio?

Si tu respuesta es SI a estas preguntas, entonces estás ayudando a estas vibraciones caóticas de la situación mundial, en lugar de añadir tu Amor, tu Luz, y tu Poder hacia esos esfuerzos materiales y espirituales de paz que están alrededor del mundo. ¿Estarás de pie al lado de aquellos cuyo deseo más grande es lograr una solución pacífica y beneficio para todos? O ¿Sin quererlo te estás alineando con aquellos que desean perpetuar la separación, sufrimiento y dominio?

No se trata de querer decir con esto que no debamos estar informados de lo que está sucediendo, lo que se dice es que ahora más que nunca, debemos elevarnos sinceramente sobre lo que está ocurriendo y unirnos a todos los que así lo están haciendo fervientemente, como observadores desde un punto de vista mas elevado, ese único, exclusivo y verdaderamente real lugar en el que no hay camino correcto o equivocado, solo diferentes tonos de verdad y diferentes motivos, un punto de vista en donde ninguna raza, país o religión es totalmente honorable o sin culpa, o totalmente equivocada.

Hemos de considerar que, aunque no lo creamos, cada alma en la Tierra lleva consigo una chispa divina. Es por esto que hemos de permanecer centrados en todos y cada uno de esos corazones y sintonizados hacia nuestro Ser Superior con una conciencia inspirada en el Espíritu, de tal forma que nuestras acciones y decisiones estén siempre alineadas con ese plan Divino, el de Paz y Justicia.

Hay personas que han aceptado jugar el papel del “abogado del Diablo”, aquellos quienes están presentándonos su lado sombrío en su forma más destructiva. Hay otros, al otro extremo, quienes virtuosamente claman que ellos sólo tienen los motivos más altruistas; pero todos vemos y sabemos que hay motivos ulteriores detrás de las decisiones que están siendo hechas y de las acciones que están siendo iniciadas en el nombre de la paz y la justicia. En este momento el doble juego está siendo jugado en la Tierra en su forma más dramática, y es TU decisión personal, el aceptarlo o negarte a entrar en su espiral descendente.
Al juzgar a tus hermanos y hermanas por tener un color diferente de piel al tuyo, diferentes costumbres, posiciones políticas diferentes, creencias diferentes o porque veneran en una forma diferente o dan un nombre distinto a Dios, ¡sólo estás juzgándote a ti mismo!!, pues, al juzgar, entras en esa espiral. Esto Ha sido dicho, pero debe ser dicho una y otra vez.

¿Y ahora que sucederá mientras los vientos de guerra, conflicto y destrucción giran como una nube oscura y pesada alrededor de la Tierra, afectando y tocando a cada uno y a todo? Pues indudablemente, esto depende de lo que estemos sintiendo y pensando; de lo que esté en tu mente y en tu corazón y en si te paras firmemente en la luz o añades mas formas de pensamiento negativas, que están siendo creadas a cada momento al ser aceptadas, cayendo en la energía del miedo y caos que genera el odio.

No se trata de sugerir que te sientes pasivamente a un lado y no hagas nada. Se te está ofreciendo un despertar que te permita ponerte de pie para que se cuente, ¡si!, contigo, porque tu pensamiento de luz positiva dinámica, de Fuerza Vital es necesitada ahora más que nunca. Ahora tu propia fuerza interior es más poderosa de lo que puedas imaginar, valiente amigo, y estás jugando un papel muy importante para aportar y alcanzar una solución pacífica en una situación mundial muy problemática.

La energía que estamos irradiando desde el centro de nuestros corazones, tiene tanta influencia en el futuro de este gran conflicto, como aquellos quienes están en “las líneas del frente”, los grandes líderes. Nosotros ciertamente, también estamos en las líneas del frente, por decirlo, porque tenemos la habilidad de alcanzar la sustancia pura de Fuerza del Deseo Sincero de Amor y de Vida no manifestada y lógicamente así podemos moldearla en formas de pensamiento poderosas y acciones que pueden sobrepasar cualquier adversidad.

Esos soldados y todas esas almas valientes quienes han sido llamadas al campo de batalla, no importando por qué lado están peleando, si ellos lo están haciendo con un deseo de verdadera justicia para todos, y con compasión de Espíritu por sus compañeros seres humanos, en lugar de odio, deseo de venganza o para esclavizar o controlar a los demás, entonces, están funcionando como guerreros honorables y las fuerzas de Cielo están con ellos.

Aquellos que protestan, gritan y marchan por la paz, están añadiendo su energía al caos, pues no sólo no están ofreciendo soluciones o tomando una acción positiva, sino exponiendo y dictando culpa y protestando las acciones de otros, declarando que no-actuar es la única forma de alcanzar paz y armonía. Esta protesta es otra forma de sentarse en la barrera, o no tomar partido. Ahora más que nunca, “es tiempo de declarar a que lado servimos, a la Luz o a la oscuridad”

Es tiempo de declarar si somos portadores de Luz, de amor, alegría, abundancia y armonía, o un ser humano que está dispuesto a tomar el camino fácil dejando de usar tu propia esencia, siguiendo lo que los demás le ordenan y por lo tanto haciendo a un lado su responsabilidad personal individual innata. Esta propuesta apela y demanda tu conexión inmediata con tu más íntimo y real deseo de activar la verdadera Paz y Justicia en la tierra

“PAZ” es una palabra que es usada a menudo en tiempos inciertos, y la cual puede ser interpretada en multitud de formas. Pueden usar el término “Paz mental” lo cual significa tener un estado de mente calmo, tranquilo, el cual está libre de pensamientos de discordia o de conflicto mental. Paz también puede significar un acuerdo mutuo entre dos personas, una familia, un grupo, un vecindario, una ciudad, o una nación, y el cual beneficia a todos los involucrados, y que trae una atmósfera calma, serena y segura al mismo tiempo que un orden. Puede también significar un tratado o acuerdo para prevenir o parar un conflicto entre dos facciones disidentes. Pueden ser así llamado una persona pacífica o pacifista porque están inclinados a buscar o promover un medio ambiente pacífico. Pueden “buscar paz” o luchar por “mantener la paz” a través de acciones conciliatorias o llegar a acuerdos a través de compromisos.
Paz es el resultado final de adquirir armonía y balance en cualquier situación y no podemos negar que no es ese el resultado que todas estas acciones a lo largo de la historia en el mundo nos han traido.

La paz nunca es alcanzada vía la naturaleza emocional o la mente pensante, sino a través de acciones más elevadas del Espíritu, quien siempre busca el resultado más grande y mejor para TODOS los involucrados. En este mundo de doble juego y polaridad, la meta óptima es buscar armonía y balance en todas las cosas, pero esta armonía sólo ha de comenzar en el interior de uno mismo. Debe de florecer dentro de nuestros corazones mientras permitimos al Espíritu descender y una vez mas tomar dominio del cuerpo físico. Entonces comenzamos a ver a través de ojos filtrados con amor y a escuchar con oídos templados por la compasión que tanto clama la tierra, que tanto clama la vida.

Sabemos que todo lo que necesitamos es nuestro, sólo pidiéndolo y que no necesitamos tomar lo que pertenece a otros. Siempre buscamos una solución en que ambas partes ganen, y sabemos que cuando uno pierde, todos pierden.

Esto nos convierte en campeones de la Luz y caminamos suavemente pero con valor mientras llevamos con nosotros mismos la invisible pero perfectamente concientizada Voluntad Divina de honor, verdad y justicia. Afirmamos que es nuestra verdad y vivimos su verdad fielmente con integridad y humildad, enseñando con el ejemplo y permitiendo a todos buscar el mismo derecho.

Primero hemos de proponernos firmemente buscar la paz interna, y cuando encuentres lo que estás buscando, irradiarás una aura de paz dentro del mundo, en donde serás acompañado y amplificado por muchos otros que tienen esa naturaleza pacífica y armoniosa. Juntos y en fuerza, puedes sobrepasar cualquier adversidad y puedes crear e incrementar la energía de amor que clama la Tierra. Y cuando todas esas formas de pensamiento alcancen un cierto nivel de magnificación, milagrosamente comenzarán a manifestase en tu vida, en la de otros y en el mundo. Aguarda confiado y seguro los resultados asombrosos de todos tus sinceros esfuerzos.

La inhumanidad de la raza humana hacia los demás no ha dejado de existir desde que el mundo es mundo. La coexistencia pacífica raramente ha sido el último resultado de un conflicto. El intento fundamental, a menudo ha sido conquistar, quitar y forzar a los demás en sumisión sin ninguna consideración por el bienestar de aquellos que se encuentran en medio del conflicto, o que son forzados a pelear.

Esta condición está definiéndose cada día mas dramáticamente. Es imperativo que permanezcas vigilante, centrado en tu corazón e inspirado en tu Espíritu EN CADA MOMENTO. Debes aprender a mantenerte firme dentro de tu límite de amor fe y fuerza. También debes escuchar los murmullos de tu corazón, porque es allí en donde mora tu sabiduría para que esté a tu alcance y puedas utilizarla.

Durante estos tiempos de gran cambio, tu puedes hacer la diferencia.....

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